Ingredientes

recetas saludables

¿Quién dijo que los postres veganos no pueden ser sofisticados y deliciosos? Estas tartaletas son la prueba de que se puede disfrutar de un dulce exquisito sin utilizar ningún ingrediente de origen animal. Son una oda a la primavera y al verano, utilizando fresas frescas en su máximo esplendor sobre una base crujiente y una crema sedosa que te sorprenderá.

Imagina una pequeña y delicada base de masa quebrada integral, rellena de una crema pálida y suave con sabor a vainilla y limón, y coronada por un mosaico brillante de fresas rojas y jugosas. Es una combinación de texturas y sabores equilibrada y refrescante, ideal para poner el broche final a una comida, para una merienda especial o para lucirse en cualquier celebración. Además, prepararlas en casa te permite controlar la calidad de los ingredientes y el nivel de dulzor. ¡Manos a la obra!

La Base Crujiente: Masa Quebrada Vegana e Integral (Saludable y Deliciosa)

Crearemos una masa quebrada vegana usando ingredientes más integrales y grasas vegetales, resultando en una base rústica y sabrosa.

  • Ingredientes Clave:

    • Harinas: Usaremos una mezcla para mejorar la textura y el perfil nutricional. Por ejemplo, mitad harina integral de trigo de repostería (más fina que la integral normal) y mitad harina de almendra (aporta humedad y sabor) o harina de avena (puedes hacerla triturando copos de avena finos en casa).

    • Grasa: El aceite de coco virgen extra en estado sólido (frío de la nevera) funciona muy bien cortado en trocitos, imitando la mantequilla. También puedes usar un aceite vegetal de sabor neutro (girasol alto oleico o incluso un oliva suave), aunque la textura será ligeramente diferente (menos «escamosa»). Usaremos una cantidad moderada.

    • Líquido y Aglutinante: Agua helada, imprescindible para una masa quebrada.

    • Dulzura (Mínima): Una cucharada de sirope de arce, sirope de agave o pasta de dátil (dátiles triturados con un poco de agua) para darle un toque dulce muy sutil y ayudar a ligar.

    • Sal: Una pizca para realzar sabores.

  • Elaboración de la Masa:

    1. En un bol grande, mezcla las harinas elegidas y la pizca de sal.

    2. Añade el aceite de coco sólido bien frío y cortado en dados pequeños (o el aceite líquido). Con las yemas de los dedos (o un estribo mezclador), intégralo con las harinas hasta obtener una textura como de arena mojada o migas finas. Trabaja rápido para no calentar la grasa.

    3. En un vaso aparte, mezcla 2-3 cucharadas de agua muy fría con el sirope o pasta de dátil.

    4. Añade esta mezcla líquida poco a poco a la mezcla de harina y grasa, removiendo con un tenedor o espátula justo hasta que la masa empiece a unirse. No amases en exceso, solo lo justo para que se forme una bola. Si está muy seca, añade una cucharadita más de agua helada.

    5. Forma un disco plano con la masa, envuélvelo bien en film transparente y refrigéralo en la nevera durante al menos 30 minutos (o hasta 2 días). Este reposo en frío es crucial.

  • Formado y Horneado en Blanco (Blind Baking):

    1. Precalienta el horno a 180°C (350°F). Prepara tus moldes de tartaleta individuales (unos 6-8 moldes de 8-10 cm de diámetro). Engrásalos muy ligeramente con aceite de coco si no son antiadherentes.

    2. Saca la masa fría de la nevera. Si está muy dura, déjala atemperar 5 minutos. Colócala entre dos hojas de papel de hornear y estírala con un rodillo hasta obtener un grosor fino (unos 3 mm).

    3. Corta círculos de masa un poco más grandes que tus moldes y forra cada molde con cuidado, presionando suavemente la masa contra el fondo y las paredes. Recorta el exceso de masa de los bordes con un cuchillo.

    4. Pincha la base de cada tartaleta varias veces con un tenedor (esto evita que se infle).

    5. Vuelve a enfriar los moldes forrados en la nevera o congelador durante 15 minutos (esto ayuda a que no encojan al hornear).

    6. Coloca un trozo de papel de hornear arrugado dentro de cada tartaleta y rellénalo con pesos de cerámica para hornear, legumbres secas (garbanzos, alubias) o arroz. Esto se llama «hornear en blanco» y evita que la base suba.

    7. Hornea durante unos 15 minutos. Retira con cuidado el papel y los pesos.

    8. Vuelve a hornear las bases vacías durante otros 5-10 minutos, o hasta que estén secas al tacto y ligeramente doradas.

    9. Saca del horno y deja enfriar completamente las bases dentro de los moldes antes de desmoldarlas con cuidado.

El Relleno Cremoso: Crema Vegana de Anacardos y Vainilla (¡Sorprendente!)

Esta crema es la alternativa vegana perfecta a la crema pastelera tradicional. Es saludable, fácil y queda increíblemente sedosa si usas una buena batidora.

  • Ingredientes Clave:

    • Anacardos Crudos (¡No Tostados ni Salados!): Son la base mágica de la cremosidad.

    • Remojo Imprescindible: Este paso es vital para ablandar los anacardos y que se puedan triturar hasta obtener una crema fina. Cubre los anacardos crudos con abundante agua y déjalos en remojo durante al menos 4 horas a temperatura ambiente, o idealmente toda la noche en la nevera. Si tienes prisa, puedes usar el método rápido: cubre los anacardos con agua hirviendo y déjalos reposar tapados durante 30-60 minutos. Sea cual sea el método, escurre y enjuaga muy bien los anacardos remojados antes de usarlos.

    • Líquido: Leche vegetal sin azúcar (almendra, avena, soja…). La cantidad dependerá de la potencia de tu batidora y la cremosidad deseada.

    • Endulzante Natural: Sirope de arce, sirope de agave o dátiles Medjool sin hueso (remojados también si están secos). Ajusta la cantidad a tu gusto.

    • Sabor: Extracto de vainilla de buena calidad y ralladura fina de piel de limón para un toque fresco.

  • Elaboración de la Crema (Necesitas Batidora Potente):

    1. En el vaso de una batidora de alta velocidad, combina los anacardos remojados y escurridos, la leche vegetal (empieza con la cantidad mínima indicada), el sirope o dátiles, el extracto de vainilla y la ralladura de limón.

    2. Empieza a batir a velocidad baja y ve aumentándola gradualmente hasta la máxima potencia.

    3. Bate durante varios minutos (¡pueden ser 3-5 minutos o más!), parando ocasionalmente para raspar las paredes del vaso con una espátula. Sé paciente. El objetivo es obtener una crema completamente lisa, homogénea, brillante y sin ningún tipo de grumo o textura arenosa. Debe parecer una crema pastelera espesa. Si está demasiado espesa para tu batidora, añade un poquito más de leche vegetal.

    4. Prueba la crema y ajusta el dulzor o la vainilla si es necesario.

    5. Vierte la crema en un recipiente, tápala (con film tocando la superficie para evitar que se forme piel) y refrigérala durante al menos 2 horas, o hasta que esté bien fría y haya espesado un poco más.

La Corona Roja: Fresas Frescas de Temporada (La Protagonista Final)

  • Selección: Elige fresas (o fresones) que estén rojas, brillantes, firmes y aromáticas. La temporada de primavera es ideal para encontrarlas en su mejor momento.

  • Preparación: Lávalas suavemente bajo agua fría justo antes de usarlas (no antes, para que no se estropeen). Sécalas con cuidado. Retira el pedúnculo verde (el rabito).

  • Corte: Puedes dejarlas enteras si son pequeñas y bonitas, cortarlas por la mitad, en cuartos, o laminarlas finamente. Piensa en cómo quieres decorar la tartaleta.

El Brillo Final (Opcional): Un Glaseado Ligero y Natural

Para darles un acabado brillante y profesional (y ayudar a conservarlas un poco más), puedes aplicar un glaseado ligero:

  • Opción Mermelada: Calienta suavemente 1-2 cucharadas de mermelada de albaricoque (idealmente sin azúcares añadidos o baja en azúcar) con unas gotas de agua hasta que esté líquida. Pincela con mucho cuidado una capa muy fina sobre las fresas ya colocadas en la tartaleta.

  • Opción Coulis: Tritura unas pocas fresas o frutos rojos con una pizca de endulzante (si es necesario) y, si quieres, una puntita de semillas de chía para espesar ligeramente. Rocía por encima.

Ingredientes Detallados (para unas 6-8 tartaletas de 8-10 cm):

  • Para la Masa:

    • 3/4 taza (unos 90g) de harina integral de trigo de repostería

    • 3/4 taza (unos 75g) de harina de almendra

    • Pizca de sal

    • 1/4 taza (unos 50g) de aceite de coco sólido y frío (o 3-4 cdas aceite líquido)

    • 1 cucharada sopera de sirope de arce (o similar)

    • 2-4 cucharadas soperas de agua helada

  • Para la Crema de Anacardos:

    • 1 taza (unos 150g) de anacardos crudos (pesados antes de remojar)

    • 1/2 a 3/4 taza (120-180ml) de leche vegetal sin azúcar

    • 3-4 cucharadas soperas de sirope de arce (o 3-4 dátiles Medjool sin hueso)

    • 1 cucharadita de extracto de vainilla

    • Ralladura fina de 1/2 limón

  • Para el Topping:

    • 250-300g de fresas frescas

    • Opcional: Glaseado de mermelada de albaricoque sin azúcar

Equipamiento:

  • Moldes individuales para tartaletas

  • Bol grande, bol pequeño

  • Rodillo, papel de hornear, film transparente

  • Pesos de hornear o legumbres secas

  • Batidora de alta velocidad (imprescindible para la crema)

  • Espátula de silicona

  • Pincel de cocina (para el glaseado)

Montaje Final: Creando las Tartaletas Veganas

  1. Asegúrate de que las bases de tartaleta estén completamente frías y desmoldadas con cuidado.

  2. Asegúrate de que la crema de anacardos esté bien fría y espesa. Remuévela un poco.

  3. Rellena cada base de tartaleta con la crema de anacardos, usando una cuchara o una manga pastelera. Alisa la superficie.

  4. Lava, seca y corta las fresas como prefieras (enteras, mitades, láminas…).

  5. Decora la superficie de cada tartaleta con las fresas frescas, creando un diseño atractivo. Sé generoso/a.

  6. Si usas el glaseado opcional, pincela suavemente una capa muy fina sobre las fresas.

  7. Refrigera las tartaletas montadas durante unos 15-30 minutos antes de servir para que todo se asiente (opcional, pero recomendable).

Consejos para Tartaletas Veganas Perfectas:

  • Masa Fría, Horno Caliente: Clave para una base crujiente que no encoja. No trabajes la masa en exceso.

  • Base Bien Horneada: Asegúrate de que la base esté cocida y dorada antes de rellenar. ¡Enfriar por completo!

  • Anacardos Bien Remojados: Esencial para una crema sin grumos.

  • Batidora Potente: Necesaria para pulverizar los anacardos hasta obtener una crema fina.

  • Crema Bien Fría: Debe estar fría y espesa antes de rellenar las tartaletas.

  • Fresas de Calidad: Son las protagonistas del sabor final.

  • Montaje Cercano al Consumo: Para disfrutar de la máxima frescura de la fruta y la base crujiente.

Variaciones:

  • Otras Frutas: Usa la misma base y crema pero decora con frutos rojos variados, kiwi laminado, mango en dados, melocotón en temporada…

  • Base de Cacao: Añade 1-2 cucharadas de cacao puro en polvo a la harina de la masa para una base de chocolate.

  • Crema con Chocolate: Derrite un poco de chocolate negro vegano (>70%) y mézclalo con la crema de anacardos ya hecha.

  • Sin Frutos Secos (Crema): Puedes probar una crema pastelera vegana hecha con leche vegetal, maicena (almidón de maíz), endulzante y vainilla, cocida hasta espesar (el sabor y textura serán diferentes a la de anacardos).

Conservación:

Estas tartaletas están en su punto óptimo el día que se preparan, debido a la fruta fresca y para mantener la base crujiente. Si te sobran, guárdalas tapadas en la nevera y consúmelas en 1-2 días como máximo (la base puede ablandarse un poco).

Scroll al inicio