Ingredientes

recetas saludables

  • 1 lata de garbanzos (aproximadamente 400 g), escurridos y enjuagados (también puedes cocinar los garbanzos secos si lo prefieres)
  • 3 cucharadas de tahini (pasta de sésamo)
  • 2-3 dientes de ajo, pelados y picados
  • Jugo de 1 limón
  • 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
  • 1/2 cucharadita de comino en polvo
  • Sal al gusto
  • Agua (opcional, para ajustar la consistencia)
  • Pimentón (opcional, para decorar)
  • Aceite de oliva adicional (opcional, para decorar)

Instrucciones​

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  1. Preparación de los garbanzos:

    • Si utilizas garbanzos enlatados, escúrrelos y enjuágalos bien bajo agua fría para eliminar el exceso de sal y el líquido de la lata.
  2. Procesar los ingredientes:

    • En una licuadora o procesador de alimentos, coloca los garbanzos escurridos, el tahini, el ajo picado, el jugo de limón, el aceite de oliva extra virgen, el comino en polvo y una pizca de sal.
    • Procesa los ingredientes hasta que se conviertan en una pasta suave. Si la mezcla está muy espesa, puedes agregar un poco de agua (aproximadamente 2-3 cucharadas) para lograr la consistencia deseada. Detén el procesamiento y raspa los lados del recipiente según sea necesario.
  3. Ajustar el sabor:

    • Prueba el hummus y ajusta el sabor según tus preferencias personales. Puedes agregar más sal, jugo de limón o comino si es necesario.
  4. Servir:

    • Transfiere el hummus a un tazón y, si lo deseas, rocía un poco de aceite de oliva por encima y espolvorea con pimentón para decorar.
    • El hummus se puede servir caliente o frío. Es tradicionalmente disfrutado con pan pita, pero también es excelente con vegetales crudos, galletas saladas o como parte de un plato de mezze mediterráneo.
  5. Almacenamiento:

    • Si no consumes todo el hummus de inmediato, guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador. El hummus casero generalmente se conserva bien durante varios días en el refrigerador.