
Ingredientes
recetas saludables
Hay combinaciones que nunca pasan de moda por su sencillez y equilibrio. La clásica ensalada mixta con huevo duro, tomate y lechuga es una de ellas. Es ese plato fresco y ligero que apetece en cualquier momento, especialmente cuando los días son más largos y cálidos. Lejos de ser aburrida, esta ensalada, si se prepara con ingredientes frescos, de temporada y un buen aliño casero, se convierte en una base fantástica llena de color, textura y sabor.
El huevo cocido le aporta la sustancia necesaria para hacerla más completa y saciante, mientras que el tomate maduro añade jugosidad y dulzor, la lechuga el frescor crujiente y la cebolla roja ese punto de intensidad y color. Esta guía te mostrará cómo seleccionar los mejores ingredientes, preparar cada componente a la perfección (¡incluyendo el huevo cocido ideal!) y combinarlo todo con una vinagreta ligera para crear una ensalada casera irresistible, mucho más interesante que una simple mezcla de bolsa.
La Base Verde: Un Festival de Hojas Frescas y Crujientes
Una buena ensalada empieza por una buena base verde. No te limites a un solo tipo de lechuga, ¡la mezcla enriquece!
Variedad es Sabor y Textura: Combina diferentes tipos de hojas para un resultado más interesante:
Lechugas: Romana (crujiente y robusta), Trocadero o Mantecosa (tiernas y suaves), Hoja de Roble (suave y decorativa), Maravilla (rizada y crujiente), Iceberg (muy crujiente y refrescante).
Otras Hojas: Rúcula (con su característico toque picante y amargo), Canónigos (sabor suave y delicado, hojas pequeñas), Espinacas baby (muy tiernas y suaves), Berros (sabor intenso y picante).
Preparación Esencial: Lava muy bien todas las hojas bajo agua fría para eliminar cualquier resto de tierra o impurezas. Y, paso fundamental, ¡sécalas a conciencia! Puedes usar una centrifugadora de ensaladas (muy práctica) o secarlas con cuidado con papel de cocina o un paño limpio. Unas hojas bien secas garantizan que el aliño se adhiera correctamente y que la ensalada no quede aguada.
Los Imprescindibles: Tomate Jugoso, Cebolla Intensa y Huevo Perfecto
Estos tres ingredientes definen nuestra ensalada clásica:
Tomate: Elige tomates maduros, sabrosos y de temporada si es posible. Ahora en mayo empiezan a llegar los buenos tomates. Puedes usar:
Tomates Cherry: Son dulces, jugosos y fáciles de usar, simplemente partidos por la mitad.
Tomates de Ensalada (Redondos, Pera…): Córtalos en gajos o dados de tamaño mediano. Busca variedades carnosas y con buen sabor.
Sazonado: Unas escamas de sal y pimienta negra recién molida sobre el tomate justo antes de añadirlo a la ensalada realzan su dulzor natural.
Cebolla Roja: Aporta un toque picante, crujiente y un color vibrante precioso. La clave es usarla con moderación y cortarla en juliana (tiras) o aros muy, muy finos. Si su sabor te resulta demasiado fuerte, un truco es sumergirla en agua muy fría (incluso con hielo) durante 10-15 minutos antes de escurrirla bien y añadirla a la ensalada; esto suaviza su intensidad. Como alternativa de temporada más suave, puedes usar cebolleta tierna fresca cortada en rodajas finas.
Huevo Cocido (Duro): Aporta proteínas y convierte la ensalada en algo más sustancioso. Conseguir el huevo duro perfecto es fácil si sigues los pasos (como vimos en la guía anterior):
Cocínalo partiendo de agua fría, llévalo a ebullición y déjalo reposar/cocer a fuego mínimo unos 10-12 minutos.
Enfríalo inmediatamente en un baño de agua con hielo para detener la cocción (evita la yema verdosa) y facilitar el pelado.
Una vez frío, pélalo y córtalo en rodajas o en cuartos (gajos).
Añadiendo Variedad: Otras Verduras Frescas para Enriquecer
La receta menciona «verduras», así que ¡no nos limitemos! Añadir más vegetales hará la ensalada más completa, nutritiva y divertida:
Clásicos que no Fallan:
Pepino: Aporta un frescor y un crujiente muy agradable. Pélalo (o no, si es fino y ecológico) y córtalo en rodajas finas o dados.
Pimiento (Verde, Rojo, Amarillo): En tiras finas o dados pequeños, añade color y un dulzor crujiente (especialmente el rojo y amarillo).
Zanahoria: Rallada o cortada en juliana fina, aporta color y un toque dulce.
Delicias de Primavera (¡Aprovecha la Temporada!):
Rabanitos: En láminas muy finas, dan un toque picante y crujiente refrescante.
Espárragos Trigueros: Si son muy finos y tiernos, puedes añadirlos crudos laminados con un pelador. Si son algo más gruesos, blanquéalos (1-2 minutos en agua hirviendo y enfriar rápido) y córtalos en trozos.
Guisantes Frescos: Si encuentras guisantes frescos y tiernos, blanquéalos un minuto y añádelos. Aportan dulzor.
Otros: Maíz dulce en grano (de lata, bien escurrido), aceitunas verdes o negras, apio picado fino…
El Aliño Ligero: Vinagreta Clásica Casera (Fácil y Saludable)
Olvídate de aliños comerciales llenos de aditivos. Una vinagreta casera es fácil, rápida y mucho más saludable:
Proporción Clásica: La regla general es usar 3 partes de Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) por 1 parte de ácido (vinagre o zumo de limón). Puedes ajustar esta proporción a tu gusto (2:1 para un aliño más ácido, por ejemplo).
Ingredientes Base:
Aceite de Oliva Virgen Extra (de buena calidad)
Vinagre (de vino blanco o tinto, de Jerez, de manzana…) o Zumo de limón fresco
Sal fina
Pimienta negra recién molida
Emulsionante (Opcional pero recomendado): Una puntita (media cucharadita) de mostaza de Dijon ayuda a que el aceite y el vinagre se mezclen mejor (emulsionen) y no se separen tan rápido, además de aportar sabor.
Preparación Fácil: Pon todos los ingredientes en un tarro pequeño de cristal con tapa. Cierra bien y agita enérgicamente hasta que la mezcla se vea homogénea. ¡Listo! También puedes batir los ingredientes en un cuenco con un tenedor o varillas pequeñas.
Variaciones: Añade ajo picado muy fino, hierbas frescas picadas (perejil, orégano, albahaca), una pizca de miel para una vinagreta agridulce…
Ingredientes Detallados (para 2 raciones):
1 bolsa (unos 150g) de mezcla de lechugas o 1 lechuga tipo Romana o similar
2 huevos L, cocidos
1 tomate grande de ensalada, maduro, o 1 taza de tomates cherry
1/4 cebolla roja, en juliana muy fina
1/2 pepino, en rodajas finas
4-5 rabanitos, en láminas finas (opcional)
Para la Vinagreta:
4 cucharadas soperas de AOVE
1.5 – 2 cucharadas soperas de vinagre de vino blanco o zumo de limón
1/2 cucharadita de mostaza de Dijon (opcional)
Sal y pimienta negra al gusto
Equipamiento:
Cazo para cocer huevos, bol con agua y hielo
Ensaladera grande
Centrifugadora de ensaladas (opcional)
Cuchillo afilado, tabla de cortar
Tarro pequeño con tapa o bol para el aliño
Elaboración Paso a Paso: Montando la Ensalada Perfecta
Cocer los Huevos: Prepara los huevos duros siguiendo la técnica preferida (ej: método de inicio en frío, 10-12 minutos de reposo/cocción tras hervir). Enfríalos inmediatamente en agua con hielo. Una vez fríos, pélalos y córtalos en rodajas o cuartos. Reserva.
Preparar el Aliño: En un tarro pequeño, combina el AOVE, el vinagre o zumo de limón, la mostaza (si usas), sal y pimienta. Cierra bien y agita enérgicamente hasta emulsionar. Reserva.
Preparar los Vegetales: Lava muy bien y seca a conciencia las hojas verdes. Lava y corta el tomate, el pepino, los rabanitos. Corta la cebolla roja en juliana muy fina (y remójala en agua fría si quieres suavizarla, luego escúrrela bien).
Montar la Ensalada: En una ensaladera grande o en platos individuales, crea una base con las hojas verdes mezcladas. Distribuye por encima los tomates, el pepino, los rabanitos, la cebolla roja y cualquier otra verdura que hayas decidido añadir. Reparte los gajos o rodajas de huevo cocido por encima.
Aliñar Justo Antes de Servir: Vuelve a agitar la vinagreta y riégala uniformemente sobre la ensalada. Intenta distribuirla bien sin excederte (es mejor quedarse corto y añadir más si hace falta, que ahogar la ensalada).
Servir: Lleva la ensalada a la mesa inmediatamente para disfrutarla bien fresca y crujiente. Puedes removerla suavemente en la mesa o dejar que cada comensal mezcle en su plato.
Consejos para una Ensalada Fresca de Diez:
¡Ingredientes Fresquísimos!: La calidad de las verduras y las hojas es clave.
Secado Perfecto de las Hojas: ¡Imprescindible para que el aliño se pegue!
Cebolla Fina (y Remojada): Para que no domine el sabor.
Huevo en su Punto: Ni yema grisácea ni clara gomosa.
Aliño Casero y al Gusto: Marca la diferencia. Ajusta la acidez y la sal.
Aliñar al Final: Justo antes de servir para máxima frescura y evitar que las hojas se ablanden.
Convierte tu Ensalada en un Plato Único (Variaciones):
Esta ensalada es una base perfecta para añadirle más sustancia:
Proteína Extra: Unos dados de pechuga de pollo a la plancha, una lata de atún o bonito al natural bien escurrido, unas gambas cocidas, unos garbanzos o lentejas cocidas (de bote, bien enjuagados), o unos taquitos de queso feta o de cabra fresco.
Grasas Saludables: Medio aguacate laminado o en dados, un puñado de nueces, almendras o semillas de calabaza/girasol tostadas.
Hidratos Complejos: Sírvela sobre una base de quinoa cocida o cuscús integral.
Crujiente Extra: Unos picatostes caseros hechos con pan integral al horno.
Conservación:
La ensalada aliñada debe consumirse al momento. Si quieres adelantar trabajo («meal prep»), puedes guardar por separado en recipientes herméticos en la nevera: las hojas verdes lavadas y secas, las verduras ya cortadas, los huevos cocidos y pelados, y el aliño en su tarro. Monta y aliña la ensalada justo antes de comerla.