En un tazón grande, mezcla el aceite de oliva, el ajo picado, el jugo de limón, el romero, el tomillo, la sal y la pimienta para hacer la marinada.

Coloca las pechugas de pollo en la marinada y asegúrate de que estén completamente cubiertas. Cubre el tazón con papel film o una tapa y refrigera durante al menos 30 minutos para que el pollo absorba los sabores.

Mientras el pollo se marina, prepara las verduras para la parrilla. Lávalas y córtalas en trozos medianos para que sean fáciles de asar.

Precalienta la parrilla a fuego medio-alto.

Retira las pechugas de pollo de la marinada y sacude el exceso de líquido.

Coloca las pechugas de pollo en la parrilla caliente y cocina durante unos 6-8 minutos por cada lado, o hasta que estén cocidas por completo y alcancen una temperatura interna de 165 °F (74 °C). El tiempo de cocción puede variar según el grosor de las pechugas de pollo.

Mientras se cocina el pollo, coloca las verduras en la parrilla y ásalas hasta que estén tiernas y tengan marcas de parrilla.

Una vez que el pollo y las verduras estén cocidos, retíralos de la parrilla.

Deja reposar las pechugas de pollo durante unos minutos antes de cortarlas en rodajas.

Sirve las pechugas de pollo a la parrilla junto con las verduras asadas y disfruta de una comida saludable y deliciosa.