
Ingredientes
recetas saludables
La tortilla de espinacas es una de esas recetas que saben a hogar, a cocina de siempre. Es un plato humilde pero lleno de sabor, capaz de solucionar una cena rápida, convertirse en un almuerzo nutritivo para llevar o brillar cortada en dados como tapa en una reunión informal. Su combinación de huevo cremoso y el sabor característico de las espinacas es simplemente deliciosa.
Aunque la imagen tradicional pueda ser la de una tortilla gruesa que requiere maña (y a veces bastante aceite) para darle la vuelta, hoy te proponemos una versión igualmente sabrosa pero mucho más sencilla y ligera. Utilizaremos una técnica infalible: empezar la cocción en la sartén y terminarla suavemente en el horno. El resultado es una tortilla alta, esponjosa, perfectamente cuajada y llena de sabor, donde las espinacas frescas son las grandes protagonistas. Una forma fantástica de disfrutar de este clásico sin complicaciones y con un resultado espectacular.
Ingredientes Clave: El Secreto está en la Calidad y Sencillez
Pocos ingredientes bien escogidos son la base de esta deliciosa tortilla:
Espinacas Frescas: Son el alma del plato. Necesitarás una buena cantidad, ya que reducen mucho al cocinarlas. Elige manojos con hojas verdes, tersas y brillantes. Lávalas muy bien bajo el grifo para eliminar cualquier resto de tierra. Si usas espinacas congeladas, asegúrate de descongelarlas completamente y, sobre todo, escurrirlas MUY bien apretándolas para quitar todo el exceso de agua (este paso es crucial para evitar una tortilla aguada).
Huevos: Imprescindibles para la estructura y cremosidad. Utiliza huevos frescos de buena calidad (camperos o ecológicos si es posible), su sabor y el color de la yema marcan la diferencia.
Aromáticos: Una cebolla pequeña o media cebolla y/o un diente de ajo picados finamente aportan una base de sabor dulce y aromático indispensable. Sofritos lentamente en un buen aceite, son el comienzo perfecto.
Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE): Un pilar de nuestra cocina. Usaremos solo la cantidad necesaria para pochar la cebolla y evitar que la tortilla se pegue, priorizando siempre un aceite de buena calidad.
Condimentos Esenciales: Una pizca de sal para realzar los sabores, pimienta negra recién molida y un toque de nuez moscada rallada al momento. La nuez moscada es el acompañante clásico de las espinacas, ¡no la omitas si puedes!
Ingredientes Detallados (para 2-3 personas, sartén de 20-24 cm):
4-5 huevos grandes (L), preferiblemente camperos o ecológicos
1 bolsa de espinacas frescas (unos 250-300g) o 1 bloque de espinacas congeladas troceadas (unos 200g una vez escurridas)
1/2 cebolla mediana (unos 70g), picada muy finamente (brunoise)
1 diente de ajo, picado muy fino (opcional)
1 cucharada sopera (15ml) de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Sal fina (al gusto)
Pimienta negra recién molida (al gusto)
Una pizca generosa de nuez moscada recién rallada
Opcional: 30-40g de queso bajo en grasa desmigado (feta, queso fresco) o rallado (parmesano ligero).
Equipamiento Necesario:
Sartén apta para horno (mango metálico o extraíble), de unos 20-24 cm de diámetro. Es importante que quepa en tu horno.
Bol grande
Tenedor o varillas manuales
Tabla de cortar y cuchillo afilado
Espátula resistente al calor
Elaboración Paso a Paso: Método Fácil al Horno (Estilo Frittata)
(Tiempo estimado: 10 min preparación + 25-30 min cocción)
Preparativos (Mise en Place): Precalienta el horno a 180°C (350°F) con calor arriba y abajo. Si usas espinacas frescas, lávalas muy bien bajo agua fría, hoja por hoja si es necesario, y escúrrelas. Si usas congeladas, descongélalas y escúrrelas concienzudamente, apretando bien para eliminar toda el agua posible. Pica finamente la cebolla y el ajo (si lo usas). En el bol grande, casca los huevos. Añade una pizca de sal (con moderación, que las espinacas ya aportan sabor), pimienta negra recién molida y una buena ralladura de nuez moscada. Bate los huevos con un tenedor o varillas, solo hasta que las yemas y claras estén combinadas, sin necesidad de introducir mucho aire. Reserva.
Sofreír la Base Aromática: Calienta la cucharada de AOVE en la sartén (la que irá al horno) a fuego medio-bajo. Añade la cebolla picada y una pizca de sal. Sofríe lentamente durante 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que esté transparente y blandita, pero sin que tome mucho color. Añade el ajo picado (si lo usas) y cocina 1 minuto más, hasta que desprenda su aroma.
Cocinar las Espinacas: Si usas espinacas frescas, añádelas a la sartén poco a poco (ocupan mucho al principio). Remueve y cocina hasta que reduzcan completamente su volumen y pierdan el agua (unos 5 minutos). Si usas espinacas congeladas (¡bien escurridas!), añádelas a la sartén y cocínalas durante 3-4 minutos, removiendo, para que se calienten bien y se evapore cualquier resto de humedad. Sazona las espinacas cocinadas con una pizca más de sal y pimienta.
Combinar la Mezcla: Retira la sartén del fuego por un momento. Deja que las espinacas se templen un poco para no cuajar los huevos al mezclarlos. Vierte las espinacas cocinadas (junto con la cebolla y el ajo) sobre los huevos batidos en el bol. Si vas a añadir queso (feta desmigado, parmesano rallado…), incorpóralo ahora. Mezcla todo suavemente con una espátula o cuchara.
Inicio de la Cocción en Sartén: Limpia la sartén si ha quedado algún resto pegado. Puedes añadir unas gotas más de aceite y extenderlo bien si crees que es necesario. Vuelve a poner la sartén a fuego medio-bajo. Vierte la mezcla de huevo y espinacas en la sartén caliente. Cocina sin remover durante unos 3-4 minutos, simplemente hasta que notes que los bordes empiezan a cuajarse y la base está ligeramente asentada.
Acabado en el Horno: Con cuidado, traslada la sartén al horno precalentado. Hornea durante 10-15 minutos. El tiempo exacto dependerá de tu horno y del grosor de la tortilla. Sabrás que está lista cuando esté inflada, doradita por encima y, al pinchar el centro con un cuchillo o brocheta, este salga limpio.
Reposo y Desmoldado: Saca la sartén del horno con cuidado (¡el mango quemará!). Deja reposar la tortilla dentro de la sartén durante 5 minutos. Esto ayuda a que termine de asentarse y sea más fácil de manejar. Pasa una espátula por los bordes para asegurarte de que no esté pegada y deslízala con cuidado sobre un plato grande o una tabla de cortar.
Variación Rápida: Tortilla Clásica Doblada (Estilo Omelette Fina)
Si prefieres una versión más rápida e individual:
Prepara las espinacas sofritas con cebolla/ajo como en los pasos 2 y 3.
Bate 2 huevos por persona con sal, pimienta y nuez moscada. Añade una porción de las espinacas cocinadas a los huevos batidos.
Calienta una sartén más pequeña (unos 18 cm) con unas gotas de aceite a fuego medio-alto.
Vierte la mezcla de huevo y espinacas. A medida que cuaja, mueve la sartén y levanta los bordes para que el huevo líquido pase por debajo.
Cuando esté casi cuajada pero aún jugosa por encima, dobla la tortilla por la mitad con ayuda de la espátula.
Cocina 30 segundos más por cada lado y sírvela inmediatamente. Repite para cada comensal.
Consejos para una Tortilla de Espinacas Perfecta:
Escurrido Impecable: Insistimos, escurrir bien las espinacas (sobre todo las congeladas) es VITAL.
No Batir Demasiado: Solo mezclar los huevos, sin incorporar aire en exceso.
Cebolla Pochada: Cocinar la cebolla lentamente a fuego bajo saca su dulzor natural.
Punto del Horno: No la pases de cocción para que quede jugosa por dentro.
Reposo: Esos 5 minutos de reposo antes de desmoldar ayudan a que mantenga la forma.
Otras Ideas y Variaciones para Experimentar:
Con Champiñones: Saltea unos champiñones laminados junto con la cebolla y añádelos a la mezcla.
Toque de Color: Incorpora unos dados de pimiento rojo asado (de bote, bien escurrido) o unos guisantes cocidos.
Aromas Frescos: Añade perejil fresco picado o cebollino a los huevos batidos.
Sabor Ahumado: Una pizca de pimentón ahumado (de la Vera) en el sofrito le da un toque diferente.
Más Verde: Añade unos trozos de espárragos trigueros salteados o unos ramilletes de brócoli cocido.
Sugerencias para Servir:
Esta tortilla está deliciosa tanto caliente, como templada o incluso fría a temperatura ambiente.
Plato Principal Ligero: Acompañada de una ensalada de tomate y aguacate o unas hojas verdes aliñadas.
Tapa o Pincho: Cortada en cuadrados y servida sobre una rebanada fina de pan integral tostado (quizás untado con un poco de tomate rallado).
Bocadillo: Ideal para rellenar un bocadillo saludable con pan integral y unas hojas de rúcula.
Comida para Llevar: Perfecta para incluir en tu tupper o fiambrera para el trabajo o un picnic.
Conservación:
Si te sobra tortilla, guárdala bien envuelta en papel film o en un recipiente hermético en la nevera. Aguantará bien 2-3 días. Puedes comerla fría o recalentarla suavemente en el microondas o en una sartén tapada a fuego muy bajo.